Muestras de graffitis realistas realizados por Berok
El Realismo en el graffiti no es solamente un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad en general como en artes realistas anteriores, sino que también se emplea para plasmar imágenes impactantes que no dejen indiferente a la persona que pasa por delante de su obra.
En muchas ocasiones se utilizan colores más llamativos, que a veces se combinan contrastes bastantes duros entre el dibujo realista y el plano, pero en general esto ya depende de cada artista.
Los realismos consiguen la máxima expresión en Alemania hace aproximadamente 10 años, donde la crew Maclaim comenzó a darle fuerza, en concreto con el escritor Tasso y posteriormente se extendió por todo el mundo como el gran Boom del arte urbano.
Los graffitis realistas en estos momentos crean una gran polémica y es un término confuso, de muy difícil definición en lo que respecta al Graffiti en general, ya que en los inicios del graffiti en Nueva York este movimiento no existía.
Esta modalidad de graffiti sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, ya que hay escritores capaces de realizar una obra de arte realista sin necesidad de tener una foto delante para copiarla.
La idea básica es conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial, aunque la evolución del arte del graffiti en este campo en algunos casos sí que idealiza y busca como máximo objetivo llamar la atención.
Algunas de las características básicas son que la fuente de inspiración en el arte es la realidad y, a diferencia de la pintura convencional, en el graffiti realista sí que se admite belleza preconcebida para crear imágenes más impactantes y con gran definición. Anteriormente, en otras formas de pintura, se decía que la única belleza válida es la que suministra la realidad, y el artista lo que debe hacer es reproducir esta realidad sin embellecerla, pero en cambio en el graffiti realista se suele saltar esta regla y en ocasiones sí que se realizan rostros de caras impactantes y muy bonitas.
Su característica principal es la reflexión sobre la realidad, sin idealizar ni la sociedad, ni la naturaleza, ni el pasado, como lo había hecho anteriormente. Aunque también en muchos casos es cierto que muchos grafiteros sólo se dedican a copiar una foto sin tener en cuenta todos estos valores.
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